El verano es tiempo de vacaciones, escapadas y desplazamientos en tren, autobús o avión. Pero, ¿qué pasa si sufres un accidente durante uno de estos trayectos? Muchas personas desconocen que existe un seguro obligatorio de viajeros (SOVI), que protege al pasajero en caso de incidentes durante el transporte público.

Gente subiendo la escalera de acceso a un avión de la compañía EasyJet Getty Images
Contratar un seguro de viaje es una tendencia que va a más. Según datos de la patronal del sector Unespa, 15 millones de españoles optaron por contratar estos servicios en 2024.
Como ves, es una tendencia al alza y aquí te explicamos qué es, cuándo se aplica, qué cubre y cómo reclamar una indemnización.
Se trata de un seguro vigente para todo el territorio español, desarrollado a partir de un Decreto de 1928, regulado actualmente por el Real Decreto 1575/1989, de 22 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento del Seguro Obligatorio de Viajeros. Su objetivo de indemnizar a los pasajeros que utilizan un medio de transporte público terrestre (tren, metro, autobús, tranvía), siempre y cuando hayan pagado su billete.
Incluye tanto los accidentes ocurridos dentro del vehículo como en el momento de embarque, desembarque o dentro de las estaciones asociadas.
En lo referente al SOVI, la responsabilidad de contratarlos es de la empresa que presta el servicio de transporte, no de los viajeros. Así que por esa parte no debes preocuparte a la hora de organizar tus vacaciones.
En cambio un seguro de viajes, dependerá del destino. España no obliga a contratar este tipo de pólizas para desplazarse dentro del país o al extranjero, lo mismo sucede con los otros países del espacio Schengen —toda la UE (menos Irlanda y Chipre) más otros estados como Islandia, Noruega o Suiza—.
Fuera de este espacio europeo de libre circulación, la situación cambia. Por ejemplo, hay países que sí exigen que hayas contratado un seguro de viaje para conceder el visado de turista o permitir la entrada, como:
En estos casos, las autoridades migratorias pueden denegar la entrada si no se presenta una póliza válida, y esta debe cumplir unos mínimos: incluir cobertura médica, repatriación y estar activa durante toda la estancia.
En España, existe, como se ha indicado, el Seguro Obligatorio de Viajeros, que asegura por las lesiones que se puedan sufrir los pasajeros durante el uso de un transporte público. Para que se active la cobertura de este seguro, deben cumplirse estas condiciones:
Recuerda que estas coberturas del SOVI las tienes porque la empresa responsable del transporte tiene obligación por ley de contratar estos seguros. Es decir, su cobertura es independiente de si hemos contratado o no un seguro de viaje para nuestras vacaciones.
No cubre trayectos privados, transporte aéreo ni transportes marítimos, que tienen sus propios seguros, salvo las embarcaciones autorizadas para el transporte público colectivo de pasajeros (por ejemplo, barcos que circulan entre las Rías gallegas).

Una madre sube con sus hijos a un tuk-tuk durante sus vacaciones Getty Images
Las cuantías dependen del tipo de lesión y están reguladas en el Baremo oficial. En caso de fallecimiento, los beneficiarios legales pueden solicitar la indemnización correspondiente.
Importante: No importa quién tenga la culpa del accidente; el seguro es objetivo y se activa por el hecho de sufrir daños como viajero.
El seguro obligatorio de viajeros no es lo mismo que un seguro privado de viaje. Este último es voluntario y cubre más aspectos (cancelaciones, robos, equipaje). El SOVI se limita a daños corporales en transporte público terrestre y es independiente de otros seguros que puedas tener.
Por cierto, más allá del ámbito de las vacaciones hay otros casos que también conviene tener contratado un seguro de viaje. Por ejemplo:

Un traslado médico desde el extranjero, aunque sea por una dolencia leve, puede suponer un desembolso importante Getty Images
A la hora de contratar un seguro de viaje, es importante que te fijes que cubran estos contratiempos.
Como verás, son los problemas más frecuentes que pueden chafar unas vacaciones, así que por lo menos vale la pena tener un respaldo jurídico y compensatorio:
La cobertura sanitaria es un punto que se suele fijar mucha gente a la hora de decidirse por contratar un seguro o no. Recuerda que los ciudadanos españoles, al ser un miembro de la UE, tienen a su disposición la Tarjeta Sanitaria Europea. La pueden solicitar a través de la Sede Electrónica de la Seguridad Social.
De todas formas, recuerda que la Tarjeta Sanitaria Europea solo te garantiza la atención médica sanitaria, no el viaje de traslado sanitario. Así que, aunque viajes a un destino UE, vale la pena contar con la seguridad de que no tendrás que pagar una cara repatriación médica gracias a contar con un seguro de viaje. Reclama los problemas derivados de tus vacaciones
Si vas a viajar fuera de la UE, la cobertura sanitaria ya justifica por si sola la contratación de un seguro de viaje. ten presente que en países como Japón, Estados Unidos o Canadá una simple consulta médica puede superar los 300 euros.
Por eso, los expertos coinciden: más allá de que sea obligatorio o no, viajar sin seguro es asumir un riesgo innecesario.

Los problemas en los aeropuertos suelen ser una desagradable tradición estival que pueden acarrear la suspensión de un vuelo. Kike Rincón – Europa Press / Europa Press
Cada vez más, ir a un aeropuerto puede convertirse en una pequeña película de terror. Todos conocemos un caso más o menos cercano de la cancelación de un vuelo y los problemas que acarrea: quedarse en tierra, pérdida de vuelos de enlace…
Los seguros de viaje te garantizan una vía rápida de cara a obtener una compensación y así no te enfrentas en solitario a los arduos procedimientos de reclamación de las aerolíneas.
El seguro también nos puede ayudar con los gastos derivados de la cancelación como:
Además, también pueden incluir cobertura si la cancelación la hacemos nosotros porque nos ha surgido algún imprevisto personal o laboral.

Viajar con un seguro contratado nos da una seguridad extra Getty Images
Si quieres contratar un seguro de viaje, cuentas con diversas opciones:
Los precios varían según destino, duración y edad del viajero. Por ejemplo, una póliza para 10 días de viaje por Europa puede costar entre 12 y 30 euros aproximadamente. Mientras que para destinos de vacaciones más lejanos —como Estados Unidos o Asia— puede superar los 50 euros si se incluyen coberturas completas.

Avión despegando OCU / Europa Press
Ten muy presente que un seguro de viaje es un contrato. Así que ya sabes: hay que prestar atención a la letra pequeña. Por eso, conviene leer detenidamente y fijarte en los siguientes aspectos:
También es recomendable elegir un seguro con asistencia en español en el extranjero.
Otro factor a tener en cuenta, si has elegido un destino lejano que requiere un trayecto con escalas —o unas vacaciones con varios destinos—, también debes contemplar que la cobertura te ampara en todos ellos.

Un seguro de viaje también nos puede ayudar con los trámites de reclamación 7pfacil / Europa Press
Una vez hemos contratado un seguro de viaje con las coberturas deseadas y, por desgracia, tenemos un contratiempo, el procedimiento para reclamar suele ser el siguiente:
Las pruebas también te pueden ayudar en caso de reclamar porque la aseguradora no nos ha prestado un servicio adecuado. Puedes recurrir a los propios servicios de atención al cliente de la compañía, a asociaciones de consumidores, a la Dirección General de Consumo o, para los casos más graves, se llega a los tribunales.

Si viajas por España, igual también encuentras necesario contratar un seguro de viaje. COMUNIDAD DE MADRID / Europa Press
La reclamación de problemas en viajes, como los accidentes sufridos en transporte público, está cubierta por este seguro obligatorio si se cumplen ciertos requisitos.
Algunas aseguradoras ponen trabas para asumir la responsabilidad o alegan que el daño no se produjo “durante el trayecto”. En ese caso:
Consejo: No te conformes con la negativa si has sufrido lesiones durante un trayecto público. La ley está de tu lado.
En viajes dentro de España, no es obligatorio contratar un seguro, ya que tienes la cobertura sanitaria pública. De todas formas, algunas de las coberturas comentadas también pueden ser de ayuda en un viaje dentro del territorio estatal:
En definitiva, aunque no sea obligatorio por ley, contar con un seguro de viaje es la mejor forma de viajar tranquilo, evitar gastos inesperados y recibir asistencia inmediata cuando más se necesita.
Si sufriste una caída, lesión o accidente dentro de un tren, autobús o estación, puede que tengas derecho a indemnización sin saberlo. El seguro obligatorio de viajeros está diseñado para protegerte. Reclamar es tu derecho.