Según los datos de la Organización Mundial del Turismo (OMT), ha costado seis años recuperar el récord de 1.460 millones de viajeros internacionales que hubo en 2019, antes de la pandemia. Porque en el 2024 esta cifra llegó a los 1.400 millones y es prácticamente seguro que a finales de 2025 se alcanzará el regreso a donde lo dejamos. Estos son los siete países que recibieron más visitantes en 2024 y que seguramente repetirán posiciones este año.

Nuestro vecino del norte, el líder indiscutible en turismo internacional. La fuerza tractora de París, con su Torre Eiffel y el encanto de sus barrios, es su gran tarjeta de presentación. Pero su éxito radica también en la belleza de sus pueblos y regiones, su patrimonio y sus territorios de ultramar y su gastronomía de fama mundial. La lista de sus atractivos es interminable, desde los castillos del Loira a los viñedos de Burdeos, pasando por la Costa Azul. El 80% de sus visitantes son europeos.

España se consolida como el segundo destino más visitado del mundo gracias a su combinación de sol y playa, gastronomía, buena relación calidad-precio y patrimonio cultural. Los turistas procedentes del Reino Unido y Francia son los que más nos visitan, eligiendo principalmente comunidades como Cataluña, las Islas Canarias, Andalucía y las Islas Baleares. Con 50 lugares declarados Patrimonio de la Humanidad, somos el quinto país del mundo con más bienes en esta lista de la UNESCO, por lo que nuestro atractivo para el turista internacional va más allá de playas, costas y sangría.

Estados Unidos es un gigante del turismo. Con la ciudad de Nueva York como buque insignia, desde las costas de Florida hasta los territorios indómitos de Alaska, pasando por sus salvajes Parques Nacionales, la locura de Las Vegas y la inmensidad del Gran Cañón del Colorado, el país del Tío Sam ofrece un destino para cada viajero. Aunque atrae a visitantes de todo el mundo, gran parte de sus turistas internacionales provienen de sus países vecinos, Canadá y México.

Italia es un museo al aire libre. La Roma de los Césares, los canales de Venecia, las obras maestras del Renacimiento en Florencia, los románticos paisajes de la Toscana y la gastronomía de sus regiones atraen a millones de personas. Sin embargo, lo que consolida su posición entre los más visitados es la diversidad de su oferta, que va desde los montes Dolomitas hasta las playas de Sicilia y Cerdeña. Como datos curiosos, Italia es el país que produce más vino del mundo y cuenta con el mayor número de bienes declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

En los últimos años, el país de los sultanes se ha consolidado como una de las potencias turísticas mundiales, gracias a su riqueza histórica, su ubicación como puente entre Europa y Asia, al turismo sanitario y una oferta de precios competitiva. Estambul, la antigua capital del Imperio Otomano, es el principal motor de sus visitas, con monumentos como la mezquita de Santa Sofía o el Gran Bazar. Regiones como la Capadocia también atraen mucho turismo.

Los Estados Unidos de México se mantienen como un destino de primer nivel gracias a sus playas y costas de la Riviera Maya, su historia en capitales como Ciudad de México y su legado de las culturas maya y azteca. Otro «must» del país norteamericano es su singular gastronomía, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. Sus costas del Pacífico con muy visitadas por turistas de Canadá, Estados Unidos e Hispanoamérica. Una particularidad de México es que es uno de los destinos con el índice más alto de visitantes recurrentes.

Está claro que no es por su clima por lo que el Reino Unido se sitúa en el ranking mundial, sino más bien por el tirón de Londres y su combinación de historia y cultura pop. El país también atrae a millones de personas a regiones como las Tierras Altas de Escocia o a históricas ciudades universitarias como Oxford y Cambridge. Un dato interesante es que el turismo de negocios y los viajes con fines educativos son una parte fundamental de sus visitantes internacionales